El optimismo depende de cómo se interpreta la realidad.

Se puede sonreír en las tempestades
3 febrero, 2017

Reflexiona, cuando entras a una habitación ¿qué es lo primero que observas? ¿lo que está ordenado o lo que está fuera de su lugar?. Hay personas que tienen el hábito de estar señalando lo malo que ven en todas las situaciones de la vida y rara vez elogian o señalan lo positivo. ¿Cuál es tu actitud ante la vida: pesimista u optimista?

Comentaba un maestro que hizo un pequeño experimento en su salón de clases y escribió en el pizarrón la tabla del 9 con un error. Inmediatamente empezaron a escucharse susurros, risitas burlonas y comentarios que fueron subiendo de tono. El maestro volteó a ver al grupo y cuando guardaron silencio comentó: “Desgraciadamente lo que acaba de suceder es lo que pasa todos los días en el mundo. Cuando hay un error todos lo señalan y se ríen de él. Cuando suceden cosas buenas, nadie las percibe. Nadie me felicitó por acertar en 9 operaciones”.

Martin Seligman considera tres aspectos (las 3 P’s en “Aprenda optimismo” Editorial Debolsillo) de cómo se asimilan los acontecimientos que te hacen pesimista u optimista:

  1. Permanencia: estabilidad contra inestabilidad. ¿Qué tanto dura lo malo que sucede?. Generalmente para los optimistas los fracasos son un mal momento y las cosas buenas son constantes en sus vidas. Para los pesimistas las cosas buenas son “pasajeras”, son las que no duran, y las cosas malas son permanentes.
  2. Permeabilidad: globalidad contra especificidad. Cuando sucede algo estresante ¿influye en todo?. Los pesimistas piensan: “siempre pasa esto” y los optimistas tienden a reconocer que pudo ser sólo un mal día. La habilidad de aislar lo negativo en un evento específico y la de expandir lo positivo a las demás áreas es crucial para nuestro bienestar.
  3. Personalización: internalidad contra externalidad. ¿Qué tan responsable eres de lo ocurrido?. Las cosas buenas los pesimistas lo atribuyen a una causa externa: “fue suerte”; mientras que los optimistas lo atribuyen a una causa interna: “es el resultado de mi esfuerzo”. Los pesimistas suelen culparse a sí mismos, en tanto que los optimistas analizan las circunstancias de la situación.

Si quieres saber que tan optimista eres, puedes visitar la página www.authentichappiness.com de la Universidad de Pennsylvania y tomar el test de Optimismo. Además se ofrece la oportunidad de tomar un curso de psicología positiva gratuitamente.