Sólo hay que disfrutar

Dados los aconteciminetos que se vivieron en nuestro país recientemente, ahora más que nunca hace falta tener ojos para el bien. En eso consiste la alegría, tener la capacidad de descubrir el bien a pesar del mal. Una cosa debemos tomar en cuenta ante tantas cosas negativas e injustas que nos rodean, no nacimos para el mal, fuimos creados en el amor de Dios.

Nacemos buenos todos, es muy distinto a que luego actuemos mal. “Ser optimista, pues, no es negar la existencia de las dificultades ni del mal, ser optimista es poseer una confianza radical en la bondad de Dios Creador y de Dios Restaurador, que es el único capaz de hacernos buenos, a poco que le dejemos, estando convencidos de que todo lo que nos ocurre es para nuestro bien.” (encuentra.com)

¿Porqué esta el mundo de tanta belleza?, para que la gocemos, esto se hará posible en la medida en que nosotros pongamos a trabajar nuestros sentidos para apreciarla. Por supuesto que recibimos sorpresas para valorar nuestras capacidades y así cumplir nuestra misión de crecer y desarrollarnos.

Disfrutemos la vida, a nuestra familia, hay que gozar con nuestro trabajo. Entre más disfrutemos la vida, más trasmitimos este sentimiento a quienes nos rodean, esa es nuestra contribución al mundo.