El título de esta nota es una frase de Mahatma Gandhi, Gandhi fue un líder que defendió sus ideales de tal manera que se convirtió en un ícono de paz y justicia.
Gandhi no alzaba la voz, no era muy agraciado físicamente, tampoco muy fuerte, no se vestía para impresionar, era un ser humano humilde, sencillo y trabajador.
“Se el cambio que quieres ver en el mundo”, motiva a transformarnos en nosotros mismos, lo que queremos ver reflejado en quienes nos rodean, es buscar nuestro cambio antes de querer cambiar a otros o, resumiendo en una frase: se trata de predicar con el ejemplo.
Tres puntos muy valiosos para aprender y aplicar de la filosofía de Gandhi:
La mejor arma para la paz es una sonrisa, nuestro interés por lograr un objetivo no tiene que llevarnos al terreno de la violencia física o verbal.
Nuestro mensaje al exterior debe ir de acuerdo con nuestra vida interior: Al ser coherentes con lo que pensamos, decimos y hacemos, podremos trasmitir nuestros objetivos de forma más clara y para los demás, creíble.
Sencillez ante todo: No importa la condición social, triunfos, etc., hay que estar siempre abiertos a servir, aprender y reconocer nuestros errores y no creernos tanto de los elogios.
Trabajar por lograr un cambio en nuestro entorno, significa compromisos, ser disciplinados, coherentes. Buscar ese cambio no es fácil, tampoco lo obtendremos de un día para otro, pero si trabajamos por grandes cambios y cada uno nos comprometemos a trabajar por ese objetivo, poco a poco, persona por persona, se podrá generar un cambio y por lo tanto un mundo mejor.