Tiempo de esperanza y expectativas.
Necesitamos de nuestra madurez para conocer la distancia que separa lo deseable de lo realizable.
Debemos fijarnos metas de una realidad posible para evitar que renunciemos con facilidad y adoptemos una postura pesimista y pasiva.
Las convicciones que hacen firme nuestra vida – quién soy, que quiero, en que creo, qué sentido tiene mi vida – contienen las verdades que inspiran nuestros planes.
Así, la realización de nuestros proyectos nos hará felices en cuanto se conviertan en una tarea que hay que ejecutar.
Esfuerzo, dedicación, dificultad, recursos escasos, incomprensiones y riesgo, son elementos que acompañan siempre a toda tarea humana.
Vencer dificultades, eludir adversarios y perseverar en el esfuerzo, se justifica porque con el bien futuro que queremos, creceremos en conocimiento y voluntad.
La esperanza nos anima a tener confianza plena en nosotros, sabiendo que en toda tarea hay más de un beneficiario: la familia, el trabajo, la comunidad y el país.
Justicia
“Donde no hay caridad…..no
puede haber justicia”
San Agustín
SONREIR
Hay personas que en apariencia lo tienen todo y viven con el ceño fruncido.
Hay otras que carecen de lo que para uno podría ser elemental y que sonríen llevando la vida con humor.
El asunto está en que la economía no es la ciencia de la felicidad.
Quien vive para “tener” no encontrará suficientes satisfactorios que le mantengan una sonrisa permanente.
Quien vive para “ser” no es esclavo de vanas pretensiones convertidas en necesidades. Disfruta su trabajo, invierte tiempo con su familia, los amigos, ayuda a su comunidad.
Vive sereno, confiado y con esperanza de que la vida te dará para… ¡Sonreír!
REPASANDO NUESTROS VALORES
Nuestros apuntes sobre Valor Moral nos plantean que hablar sobre moralidad es hablar sobre nuestras acciones y las consecuencias de nuestro obrar.
Conocimiento, voluntad y libertad conforman el actuar del hombre según su naturaleza como principio de operaciones.
El hombre actúa siempre por un fin, algo que la razón le propone como bueno.
Necesitamos hacer un esfuerzo para ahondar en el conocimiento personal y descubrir qué motiva nuestras decisiones.
Decidir implica discernir, elegir entre dos o más alternativas y quedarnos con la mejor, para distinguir lo bueno de lo malo, lo correcto de lo incorrecto, lo deseable y lo indeseable, según la recta razón.
Lo que elegimos está mostrando nuestro pensar, sentir y amar. Si puedes elegir eres libre, por lo tanto responsable de buscar el bien.
¿Qué puede disminuir la responsabilidad de nuestras acciones? La ignorancia, el miedo, las pasiones, los hábitos y la violencia. Todas estas causas son vencibles por el hombre como autor de su propio destino.
REFLEXIÓN
No te rindas, aunque sientas que todo va mal, sigue en pie y caminando. No te rindas….al final de esta batalla tendrás la victoria.
¡SIGUE ADELANTE!