De la misma manera como pedimos conocer los planes estratégicos de la compañía, una persona debe tener un plan; el no tenerlo habla de una persona que no sabe por qué actúa y que tampoco le importa cuál será el resultado de sus acciones.
Yo, la persona, ¿tengo un proyecto de vida?
No sólo respecto a las cosas que hago o tengo, sino sobre todo al modo de ser.
Cuál es el plazo que me he fijado para cambiar mis actitudes negativas, contrarrestar mis debilidades, para aumentar mis capacidades profesionales. Quiero ser noble, leal, disciplinado, etc. Ese es mi proyecto de mejora.
¿He visualizado cómo lograrlo, en qué plazo voy a conseguirlo? Es aquí y ahora…