

-Vicky Cantú de Santos
La armonía en el pensamiento es sinónimo de salud. Es indispensable cuidar los pensamientos porque está comprobado que la preocupación, la rumiación o pensamientos recurrentes llevan al estrés anticipatorio y están asociados con el aumento de la activación cardiovascular, inmunológica, endocrinológica y neurovisceral.
Ante un pensamiento catastrófico, el organismo se prepara para reaccionar liberando hormonas debido a una supuesta amenaza ideada en la mente y que no siempre es real. Si el estrés se hace crónico puede tener un efecto negativo, debilitando el sistema inmune y favoreciendo la aparición de numerosas enfermedades.
Un corazón alegre es como una medicina. Por el contrario, el espíritu entristecido seca los huesos. Proverbios 17, 22