La familia es la institución social que influye poderosamente en la formación humana de todos aquellos que la componen.
Padres e hijos son una comunidad que contribuye a que la familia sea la escuela fundamental por excelencia.
Ahí se cultivan valores humanos, sociales y culturales que determinarán la personalidad de cada uno de los miembros del hogar.
La convivencia de padres, hijos y abuelos permite transmitir experiencias y costumbres de sus antepasados.
Las viejas tradiciones se refrescan con los nuevos modos de vida, ilusiones y proyectos de las nuevas generaciones.
Pero la familia también recibe la influencia de las múltiples instituciones y fuerzas sociales: Estado, cultura, ciencia, ideas religiosas y morales, que contribuyen para afianzar la base familiar, o promover su debilidad y decadencia.
Queremos que nuestros gobernantes, promuevan programas educativos para la población respetando la ley moral y la libertad educativa integral de las familias de los escolares.
No introducir legalmente en el seno familiar, prácticas contrarias al respeto de la vida, a la salud y a la ley natural.
Para garantizar el fortalecimiento de las familias, el Estado, con voluntad y compromiso, deberá respetar los mismos fines y valores que viven aquellos a quienes representa.